Al pagar con Google Pay, deberás desbloquear el teléfono con tu huella digital, reconocimiento facial o código personal. Además, este sistema de pagos almacena un número de tarjeta digital (en inglés, token) para identificar la tarjeta de pago que has agregado al móvil. Este token está encriptado y almacenado de forma segura en la app y en el móvil, de modo que el número de tu tarjeta habitual nunca se almacena en tu teléfono móvil.