Por supuesto, precisamente la cuenta de ahorros está pensada para que comiences a ahorrar. Aunque no tengas fondos, puedes contratarla. Lo único que tienes que tener presente es que es posible que el banco exija el mencionado saldo mínimo para obtener una remuneración.
En este caso, puedes buscar una entidad sin este requisito y comenzar. Por ejemplo, si destinas un cierto porcentaje de tus ingresos a la cuenta de ahorros, con el tiempo podrás constituir un capital importante. La rentabilidad y las bajas comisiones contribuyen a ello.
En este aspecto no existe diferencia entre una cuenta de ahorros y una cuenta corriente, no suelen pedir un saldo mínimo para poder contratarla.