¿Tienes capacidad de ahorro? Algunas claves para mejorar tus finanzas

En este artículo te mostramos cómo puedes calcular, gestionar y aumentar tu capacidad de ahorro. Se trata de un factor importante para mantener una buena salud financiera.

De esta manera, si aumentas tu capacidad de ahorro, mejoras tus finanzas personales. Pero ¿cómo puedes hacerlo? Para ello existen una serie de herramientas que tienes a tu alcance sin coste alguno: un presupuesto y una cuenta de ahorro en Bank Norwegian.

¿Qué es la capacidad de ahorro?

Se denomina capacidad de ahorro al exceso de ingresos sobre gastos. Se trata de la posibilidad de separar una parte de tus ingresos mensuales y guardarlos para el futuro.

Sin embargo, el ahorro no debería implicar desatender tus gastos diarios. Aunque puede exigir un pequeño sacrificio, de ningún modo debe desmejorar tu calidad de vida. 

Tener capacidad de ahorrar significa que tienes unos ingresos superiores a tus gastos. Si gastas menos de lo que ingresas al cabo del mes, tienes la capacidad para ahorrar. Cuanto más alto sea el porcentaje de los ingresos que puedes guardar para el futuro, mayor será tu capacidad de ahorro y, por consiguiente, mayor será tu estabilidad financiera.

Fórmula para saber tu capacidad de ahorro

Puede darse el caso de que quieras ahorrar pero no sepas exactamente hasta qué punto te lo permite tu economía personal. En otras palabras, no sabes cuál es tu capacidad de ahorro. 

De la misma forma, es posible que quieras mejorar tu capacidad para ahorrar. Pero, si no tienes conocimiento de cuál es tu situación inicial, es difícil emprender una estrategia para lograr este objetivo.

Conocer tu capacidad de ahorro te ayuda a diseñar planes más precisos y realistas. ¿Cómo puedes calcularla?

En principio, necesitas mantener un registro de tus ingresos y gastos. Se trata de una buena práctica financiera; te proporciona orden y claridad.

Una vez tengas un conocimiento preciso de todos los ingresos y los gastos, tienes que plasmarlo todo en un presupuesto. El presupuesto personal es una de las mejores herramientas para mejorar tus finanzas. En él se refleja todo.

Puedes realizar el presupuesto con una periodicidad mensual, puesto que suele ser la regularidad estándar para el abono de ingresos y el cargo de los gastos más básicos (luz, agua, hipoteca, cuotas del préstamo, tarjeta de crédito, etc.).

Para calcular tu capacidad de ahorro, tan sólo resta los gastos a los ingresos y divide esta cifra por los ingresos. Después, tienes que multiplicarla por 100 para darle forma de porcentaje. 

La fórmula es la siguiente:

Capacidad de ahorro = (Ingresos - Gastos) / Ingresos * 100

Ejemplo del cálculo de la capacidad de ahorro

Suponiendo que tienes unos ingresos mensuales de 1.400 € y unos gastos totales que ascienden a 1.100 €, tu capacidad de ahorro sería la siguiente:

(1.400 - 1.100) / 1.400 *100 = 21,43%

Ahora ya sabes que puedes ahorrar al cabo del mes 300 € sin que te suponga desatender tus gastos. Además, sabes que tu capacidad de ahorro asciende al 21,43%. Pero, ¿este porcentaje es adecuado?

Algunos expertos en finanzas afirman que para tener una buena salud financiera se debe aplicar la regla del 50/30/20:

• El 50% de los ingresos deben estar destinados para cubrir las necesidades básicas.
• El 30% de los ingresos pueden destinarse a los gastos no prioritarios.
• El 20% de los ingresos debe estar destinado al ahorro.

Si, por ejemplo, tus necesidades elementales (luz, agua, hipoteca, etc.) requieren más del 50% de tus ingresos, lo más probable es que necesites una reestructuración.

Los gastos no prioritarios son prescindibles, por lo tanto, puedes ajustar tu presupuesto para no gastar más del 30% de tus ingresos en estas partidas.

Por lo demás, el 20% restante destinado al ahorro podría considerarse como el mínimo para tener estabilidad financiera. En este ejemplo se supera ligeramente, pero aún así puede y debe mejorarse la capacidad de ahorro. Cuanto más elevado sea este porcentaje, en mejor situación se encontrarán tus finanzas.

Claves para mejorar la capacidad de ahorro

Una vez que hayas revisado tu presupuesto mensual y sepas cómo trabajar con él, puedes aplicar algunos consejos que vamos a darte para mejorar tu capacidad para ahorrar.

Separa tus ahorros de la operativa financiera

Una de las mejores formas para ahorrar es destinar a principios de mes y de forma automática las cantidades requeridas. De esta forma, evitarás gastarlas y ahorrar sólo lo que a final de mes te haya sobrado (sin tener un plan sistemático).

Separar el ahorro de las cuentas donde mantienes tu operativa diaria es una buena estrategia. Para llevarla a cabo existen las cuentas de ahorro. Se trata de un producto bancario que actúa como depósito de fondos, con total disponibilidad de los mismos.

Una cuenta de ahorro te ofrece una remuneración en forma de intereses por el dinero depositado. Por lo tanto, tus ahorros comienzan a generar rendimientos.

Puedes abrir una cuenta de ahorro en Bank Norwegian sin comisiones y sin cambiar de banco. No existe un importe mínimo ni tienes restricciones para reembolsar tu dinero.

Establece objetivos de ahorro

Ahorrar es más fácil si le otorgas al dinero una finalidad. Por ejemplo, puedes comenzar por constituir un fondo de reserva. Un dinero completamente disponible en tu cuenta de ahorro para atender emergencias.

Posteriormente, puedes determinar todo tipo de proyectos: cambiar de automóvil, comprar un Smartphone de última generación, crear un capital para invertir en los mercados financieros, realizar el viaje que siempre has querido, etc.

Teniendo objetivos en mente y calculando el tiempo que necesitarás para alcanzarlos, tu ahorro cobrará sentido y tendrás una mayor motivación para aumentar el porcentaje de ingresos que destinas a esta partida. Después, tan sólo se trata de adquirir el hábito de ahorrar.

Revisa los gastos

Una de las formas más sencillas para aumentar la capacidad de ahorro es recortar gastos. Esta práctica se lleva a cabo tanto por familias, empresas y gobiernos.

La lógica es simple, si observas gastos no prioritarios que pueden ser reducidos o directamente suprimidos, sencillamente deshazte de ellos. En la práctica, seguramente exigirá un pequeño cambio de hábitos.

Esto se aplica sobre todo a los llamados gastos hormiga: aquellos gastos de pequeña cuantía que se dan a diario, pero al cabo del mes pueden sumar una cantidad significativa que puede ir destinada al ahorro (por ejemplo, pueden ascender a unos 80 € al mes sin darte cuenta).

Vigila y reduce tus deudas

Las deudas son una de las partidas de gastos que mayor atención merecen. Las cuotas de tus préstamos y otros instrumentos de crédito no deberían superar el 40% de tus ingresos, según el Banco de España.

De hecho, cuando solicitas financiación a una entidad bancaria, comprueban que el total de tus préstamos no supere el 30% o 35% de los ingresos mensuales. Esta es tu capacidad de endeudamiento máxima para mantener una buena salud financiera, debes vigilar de no exceder este porcentaje.

Practica el consumo inteligente

Otro de los tips para aumentar tus ahorros mensuales es evitar las compras compulsivas. Una buena planificación puede ayudarte en este aspecto.

Por ejemplo, puede ser una buena idea realizar una lista antes de ir a la compra. De esta manera, te ceñirás a la compra de los productos que tienes seleccionados y reducirás el gasto de la partida presupuestaria.

Capacidad de ahorro: Preguntas Frecuentes